Para producir un solo cigarrillo de marihuana es necesario el uso de un foco de 100 Watts durante 17 horas continuas.

Fuente principal: La Prensa Latina.

La producción de miles de plantas de marihuana en casas particulares o bodegas consume más de tres mil millones de dólares anuales de energía eléctrica sólo en California.Tal situación provoca un aumento en la factura eléctrica en algunos condados con un elevado número de viveros destinados a la producción de esa droga.

Hay más de 400 mill personas autorizadas en California para cultivar marihuana. Cada una de las 400 mil personas autorizadas para cultivar marihuana en California consumen un promedio anual de electricidad similar al requerido en una sala quirúrgica de un hospital, lo cual repercute en la tarifa eléctrica pagada por otros, indicó el reporte realizado por el científico Evan Mills.

• El cultivo de la droga bajo techo, cuyas plantas requieren un mínimo de 15 horas diarias de electricidad, emiten cada año una cantidad similar de bióxido de carbono al de un millón de automóviles, añadió el exanalista en energía eléctrica de la Universidad de Berkeley, California.

¿Derroche electrico o necesidad?
Para producir un solo cigarrillo de marihuana es necesario el uso de un foco de 100 Watts durante 17 horas continuas, ejemplificó Mills al referirse al enorme consumo de energía artificial necesario para hacer crecer esos viveros. Sin embargo, para las autoridades que persiguen los cultivos ilegales, la detección y confiscación de las plantas existentes no es una cuestión de contaminación ambiental, sino un asunto de vida o muerte, advierte La Opinión.

Los cultivadores de marihuana "se trasladan a las áreas residenciales, establecen fábricas ilegales y ponen en peligro la vida de todos en el barrio", señaló José Martínez, agente especial de la Oficina Federal contra el Narcotráfico en Los Ángeles, California. Según Martínez, en algunos casos el gasto de electricidad es tan elevado e inusual que ha servido a las autoridades como indicio para desarticular bandas de traficantes. A su juicio "el problema es que muchas veces es energía robada de vecinos de los alrededores que ni siquiera se percatan de que están siendo estafados". En este contexto, autoridades estadounidenses destruyeron 450 mil 986 plantas de marihuana cultivadas en viveros clandestinos durante 2010, según cifras oficiales.