Ya todos conocerán a día de hoy que los agentes de tráfico realizan pruebas para la detección de drogas a los conductores junto con las pruebas de alcoholemia. Sin embargo estos test anti-droga no deberían existir porque no cumplen con ningún requisito para hacer su trabajo. Si los test de alcohol detectan la cantidad de alcohol en sangre, un dato directamente relacionado con la influencia del alcohol en el cuerpo, y por tanto con la capacidad de conducir, los test anti-droga no. Repasemos los pasos que según la DGT publica en este pfd.
[1] Empezamos con el test de saliva con nuestra maquina favorita, Drugtest 5000:
Con los test de saliva del Drugtest 5000 se detecta de forma cualitativa la presencia de diferentes drogas, como son el THC (cannabis) y opiáceos mediante un test salival. El Drugtest 5000 tiene dos configuraciones de fabrica, aunque solo una se presenta en nuestras carreteras:
- 25ng/ml te arroja el resultado en 5 o 10 minutos.
- 5ng/ml se demora la prueba a 15 a 20 minutos. (La de 5ng/ml es la que realizará con total seguridad el agente de policía)
Cuando el conductor es detenido en un control rutinario, un agente informa de la obligación de someterse a las pruebas para la detección de sustancias estupefacientes. Si se negara el conductor a realizarse dicha prueba de drogas, se formularía una denuncia por infracción administrativa que conllevará una sanción de 600 euros, dos meses de suspensión del permiso de conducción y la pérdida de 6 puntos de forma inmediata y tu coche arrastrado por una grúa. El test salival Drugtest 5000 dura alrededor de unos unos 15 minutos. Si los resultados son negativos pues estarás limpio de drogas en saliva. Si distes positivo en cannabis u otras drogas, se procederá al reconocimiento médico.
[2] El reconocimiento médico en el lugar de la movilización de tu vehículo, ambulancia o coche especializado. [empezarás a sudar y tu boca pedirá agua a gritos]
A continuación, dentro de una ambulancia/coche especializado en la propia carretera donde inmovilizan nuestro vehículo, un médico comprobará si existen signos conocidos como "de influencia" y se valorarán parámetros como alteraciones del comportamiento, del lenguaje, del equilibrio, de la coordinación, de la capacidad visual y además se tomarán la tensión y el pulso.
Si se negara uno a proceder se cumplimentará al afectado con dos posibles delitos de desobedencia y de conducción bajo la influencia de drogas tóxicas. Más multas y más problemas.
[3] El análisis de sangre; aquí empieza el gran problema en cuestión... la prueba en laboratorio data el punto de corte en 1ng/ml en sangre. ¿En sangre? ¿Por qué?
El enorme problema de estos métodos es que una persona puede dar positivo días después de haber consumido estas sustancias, lo cual no supondría conducir bajo sus efectos. Todos sabemos de la larga o media duración del cannabis en sangre e incluso en la orina. Supongamos que nos metimos unas buenas dosis de marihuana o hachís hace unos días, y en los siguientes días no nos hemos lavado los dientes o nos han pasado una calada de un porro unas horas antes de conducir... y nos han detenido tras dar positivo en la prueba salival de la DGT. Tenemos un enorme problema entre manos.
A menudo los agentes, antes de realizar la prueba de reconocimiento médico y en sangre, dejan al sujeto 10 minutos para que se le pase la pajara (corriendo de un lado para otro, comiendo chocolate, leche, dulces....) pero obviamente, la vida del THC en sangre que ha sido consumido no desciende tan rápidamente en ese plazo de tiempo que dejan.
Si el reconocimiento clínico (de saliva) fuera positivo, se le realizaría un análisis de sangre que seria enviado al Instituto Nacional de Toxicologia y, una vez conocidos los resultados, se remitirían al juzgado. Al mismo tiempo, los agentes cumplimentaran un atestado por posible delito de conducción bajo la influencia de drogas tóxicas. Finalmente, y normalmente un juicio rápido, el juez decidirá e impondrá la pena. El delito puede ser castigado con pena de prisión de 3 a 6 meses (rara vez), trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, y en cualquier caso, privación del derecho de conducir de 1 a 4 años.
1) Cigarrillo con baja dosis de cannabis (sobre 16 mg de THC) el límite de detección de 0. 5 ng/ml de THC en plasma se extiende hasta pasadas 7. 2 horas de media (rango: 3-12 horas).
2) Cigarrillo con altas dosis (sobre 34 mg de THC) una concentración en plasma de 0. 5 ng/ml de THC se extiende hasta las 12. 5 horas (rango: 6-27 horas). El metabolito THC-COOH es detectable durante un considerable mayor tiempo, hasta 3,5 días (rango: 2-7 días) después de una dosis baja y hasta 6,3 días (rango 3-7 días) después de fumar una dosis muy alta.
[4] El THC depende de la vía de administración, siendo la inhalada la que causa mayores concentraciones plasmáticas a los 15-30 minutos de la administración. La vía oral de administración es más lenta, alcanzando el pico máximo plasmático a las 2-3 horas. El THC es absorbido rápidamente por el organismo y pasa al torrente sanguíneo, y llega al SNC atravesando la barrera hematoencefálica. Dado su carácter hidrófobo se acumula en los tejidos grasos, desde donde se libera lentamente. Esto prolonga su vida media en sangre, y enlentece la entrada al cerebro. La tolerancia a los efectos agudos se desarrolla a partir de unos cuantos días o semanas. El THC se elimina básicamente en forma de metabolitos en heces (68%) u orina (12%). La mayor parte de la metabolización ocurre en el hígado, aunque puede producirse también en otros órganos, como el pulmón o los intestinos.
La vida media de eliminación de los metabolitos del THC en plasma es más larga que la vida media de eliminación del THC.
Detección de marihuana y hachís en controles de policía.